La Rumorosa es uno de los lugares de Baja California que encierran las más tenebrosas historias que tienen que ver con apariciones, desapariciones y otras cuestiones que la lógica no puede explicar y que se han contado a lo largo de los años como parte de la cultura popular. Tal es el caso de la leyenda del monstruo de La Rumorosa que resulta de lo más inquietante por lo que fue visto.
Por la popularidad que tiene La Rumorosa, muchas personan han contado infinidad de estas leyendas, como @historiasmacabronas en TikTok que compartió lo que sucedió aquel día en el que una pareja que vivía en Tecate tomó la carretera principal en su trayecto hacia Mexicali, para pasar a visitar a su familia.
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Leyenda de La Rumorosa
Pero la vista en La Rumorosa es espectacular y decidieron tomarse fotografías para captar el bello paisaje de rocas volcánicas que es característico de la zona. Así que se metieron por una desviación que los llevó hacia un sitio tranquilo y hermoso donde tuvieron las mejores imágenes y descansaron.
Antes de que la noche cayera y para irse cuando todavía había luz, la pareja decidió irse, se subió al auto y lo intentaron prender, pero no funcionó. Durante varios intentos el carro no encendió, dejándolos varados.
El hombre entonces se bajó a revisar el carro mientras la esposa buscó una linterna y abrió el cofre donde vio algo realmente extraño, vio un tipo de sustancia espesa de olor a azufre. Mas no le tomó mayor importancia.
Al pensar en opciones y ver que no había señal de teléfono , decidieron que uno buscaría ayuda y otro esperaría, pues la noche era bastante fría para quedarse ahí.
Fue así que el esposo se encaminó hacia la carretera, mientras su esposa lo alumbraba con la linterna y poco a poco desapareció en la penumbra. Pasaron minutos que se volvieron horas, dice @historiasmacabronas.
Monstruo en La Rumorosa
Según los hechos que relata, en ese momento unos extraños chillidos que primero se escuchaban como grillos se volvieron cada vez más intensos hasta que la mujer no pudo soportar y se bajó del carro para intentar encontrar el origen del ruido.
Al echar la luz a las rocas, la mujer se percató de algo inimaginable que salía de entre las sombras. Era una gran figura humanoide con rasgos de una araña con una boca enorme de donde se emitían los fuertes sonidos.
Pero además, la figura tenía largas patas arácnidas y más extremidades al final de su cuerpo, lo que espantó a la mujer quien salió despavorida.
Sin mirar atrás, la mujer huyó mientras los extraños sonidos continuaban.
La mujer corrió y corrió hasta quedar exhausta y cayó al suelo. En la mañana al despertar notó que ya estaba cerca de la carretera principal por donde vio un camión del Ejército y alcanzó a pedir ayuda.
Entre sollozos, la mujer intentó explicar todo lo que había visto y les pidió ayuda para encontrar a su esposo.
Los militares no daban crédito a lo que escuchaban y para ayudarla fueron a revisar el carro de la pareja. Ahí le dijeron a la mujer que encontraron una gran cantidad así como indicios de que “estuvieron consumiendo” dichas sustancias.
La mujer mujer negó lo que decían los militares quienes se limitaron a decirle que la llevarían a un centro psiquiátrico para tratar su adicción, por lo que se la llevaron y esa fue la última vez que la mujer fue vista.
Desde entonces no se sabe nada ni del carro ni de su esposa, convirtiéndose en la leyenda del monstruo de La Rumorosa.
