La historia la contaron en un podcast donde entrevistaron a una médico forense, quien platica la historia de que uno de sus compañeros le hizo una necropsia a una bruja y dice que no se dejaba y se movía.
La joven contó cómo pasó todo desde que encontraron el cuerpo en Texcoco, dijo que el cuerpo era la curandera del pueblo y conocida como la bruja, pues la señora practicaba brujería y era algo que todos sabían.
Un día las personas que vivían en el pueblo, se dieron cuenta de que la señora ya no salía y habían pasado varios días, por lo que dieron aviso a las autoridades, ya que era una señora bastante mayor.
Al llegar al lugar en donde vivía, la encontraron muerta, la bruja había muerto por causas naturales ya que estaba grande, por lo que hicieron todos los trabajos correspondientes del levantamiento del cuerpo para que luego se la llevaran a hacer la necropsia.
Le hacen la necropsia a la bruja
La médico forense dijo que llevaron a la señora a la sala donde se hacen las necropsias y que en ese lugar había dos planchas, ella estaba en una trabajando en otro cuerpo y enfrente de ella estaban sus compañeros, con el cuerpo de la señora.
Debido a que la señora llevaba tres días muerta, su cuerpo ya estaba en estado de putrefacción, por lo que comenzaron a lavarla para luego hacer la necropsia.
Pero dice que cuando su compañero tomó el bisturí para proceder a hacer el primer corte, la señora se movió a la defensiva, primero creyeron que se trataba de rigor mortis, pues el cuerpo aún tiene gases y reflejos una vez que la persona muere, así que es normal que ocurran esas cosas.
Lo intentó de nuevo y otra vez se movió con mucha fuerza, después dijo que no podía pasar eso y nuevamente quiso hacerlo pero el cuerpo no se dejó.
Así que otro de los compañeros que estaban ahí, alguien sumamente católico, dijo que era una bruja y que tenían que pedirle permiso, así que comenzó a rezar.
Le pidió a la señora que lo dejara hacer su trabajo, que no la iban a ofender ni nada y que ella ya murió, no saben qué tiene adentro, pero ellos tienen que hacer su trabajo.
Después de eso, ya se dejó abrir y pudieron hacer la necropsia de forma normal, pero solo pudieron hacerlo después de pedirle permiso.
La joven explicó que la señora probablemente tenía pactos con la brujería y no quería que le abrieran el cuerpo, pues una vez que hicieran eso, perdía todo.
Ella aseguró que ese era uno de los peores casos que le había tocado vivir como médico forense, pero que han sido muchas cosas las que le han pasado.
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