Después de los 30 años ya nada es igual, aunque la vida que llevemos sea saludable existen cambios que no se pueden detener como son los achaques propios de la edad.
Sí, el dolor de rodilla es uno de ellos y aunque este tema es tomado a broma por unos y negado por otros, porque “yo me siento joven” y “la edad está en la mente” te dejamos aquí algunos de los dolores o situaciones por las que puede pasar tu cuerpo después de los 30 años.
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¿Qué pasa con el cuerpo después de los 30 años?
Una de las primeras cosas que pasan es lo de “duermo, pero no descanso”, esto pasa porque los patrones de sueño de las personas cambian y durante van pasado los años es normal que se presenten problemas para dormir, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
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Así que es normal que el domingo por la mañana estés despierto a las siete de la mañana aunque no lo quieras, pues tu cuerpo sufre cambios.
Otro de los cambios después de los 30 años es el metabolismo, pues tanto hombres como mujeres comienzan a subir de peso, aunado a los problemas estomacales como la gastritis y la colitis por mencionar algunos.
No obstante la manera en la que una persona sube de peso tiene que ver en un 30% por la genética y un 70% por los hábitos alimenticios, según el Servicio Medicina Interna del Hospital CIMA, así que no le puedes echar la culpa a tu familia completamente sobre cómo te está tratando la edad porque somos lo que comemos.
El dolor de la rodilla después de los 30
El dolor de la rodilla es uno de los achaques que más escuchados a los largo del tiempo, pero esto tiene una razón que deberías tomar en cuenta para cuidarte, pues no se trata de que en cuanto cumplas años, pero tiene que ver con la obesidad, desgaste corporal, predisposición genética o bien posturas inadecuadas por mucho tiempo.
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Llegar a los 30 años no significa que te vas a encontrar con todas las dolencias del mundo y que a partir de ese momento sufrirás, sino que depende mucho de cómo lleves tus hábitos alimenticios y actividad física, así que la decisión es tuya.