Los vientos de Santa Ana son un fenómeno que ocurre entre los meses de octubre y febrero en Baja California y California, durante el mes de diciembre es cuando hay más vientos y en la temporada de verano prácticamente no ocurren.
La condición de Santa Ana son corrientes de aire secas, las cuales soplan del este al noroeste, o sea, hacia el mar y ocurren cuando hay un sistema de alta presión de aire sobre la región de la Gran Cuenca, en Nevada, Estados Unidos.
¿Por qué se dan los vientos de Santa Ana y por qué se llaman así?
Los vientos de Santa Ana tienen su origen en 1871 y se deriva del Cañón de Santa Ana en California, pues es en esa zona donde se tienen los vientos más fuertes.
Sin embargo, la ciudad de Santa Ana nunca estuvo de acuerdo con ese nombre y durante años se estuvo luchando para que se cambiara, pero hasta la fecha se siguen conociendo como vientos de Santa Ana y ese es su nombre oficial.
La condición de Santa Ana se genera por la alta presión que hay sobre el desierto de Mojave y la Gran Cuenca, combinado con la baja presión del sur de California, pues el aire caliente y seco a alta presión llega a zonas de baja presión.
Por si solo los vientos podrían ser insignificantes, sin embargo, debido a las grandes montañas que hay todo California, los vientos se canalizan en los pasos montañosos de Soledad, Cajón y San Gorgonio.
Así que se generan las fuertes corrientes de viento que son rápidas y secas que conocemos en la zona.
¿Por qué este fenómeno solo se da en Baja California y California?
Los vientos de Santa Ana ocurren solo en estas dos regiones debido a su geografía, por la zona montañosa y por la Gran Cuenca que se encuentra en esta zona.
¿Cómo me protejo de los vientos de Santa Ana?
Para protegerte de los intensos vientos es recomendable el uso de cubrebocas, ya que suelen ocasionar alergias y enfermedades respiratorias, también se recomienda evitar comer comida en la calle, ya que debido al viento, las bacterias circulan mucho más por todos lados.
También es importante evitar la quema de basura y pastizales, para no ocasionar un incendio, ya que los vientos provocan que el fuego se propague más rápido, de igual forma evitar encender fogatas, no tirar colillas de cigarros y denunciar cualquier incendio que se vea.
Por otro lado, es recomendable alejarse de letreros o espectaculares muy grandes, así como postes, palmeras o árboles que puedan caerse. Vigilar cableado y tendidos eléctricos, manejar con precaución y a una baja velocidad debido al polvo y al humo.
Estas son solo algunas medidas que se pueden tomar para resguardarse de los intensos vientos, los cuales usualmente duran entre dos y tres días, pero ocurren varias veces a lo largo de la temporada.
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