Diciembre es la época del año que es símbolo de amor y paz, de felicidad y momentos inolvidables con la familia y los amigos, pero precisamente, estos encuentros con los seres queridos pueden resultar en hechos inesperados y, en casos extremos, terminar en crímenes de Navidad que manchan la tradición.
Desde el inicio de diciembre, las personas suelen reunirse para convivir y recordar los bellos momentos de su año. Comparten una gran cena en Nochebuena y abren los regalos el 25 de diciembre, pero no todo es felicidad.
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A continuación te contamos tres históricos crímenes de Navidad que son recordados como la parte oscura de esta festividad de origen religioso.
Un Santa Claus asesino
Se sabe que Santa Claus lleva los regalos a los niños que se portaron bien y justamente por eso hay malas personas que se aprovechan de la imagen de Papá Noel para cometer atrocidades.
En este caso, Bruce Jeffrey Pardo, se disfrazó de Santa con todo y barba para terminar con la vida de la familia de su ex esposa Sylvia de quien se divorció días en vísperas de la Navidad.
Este crimen se conoce en la historia actual como la Masacre de Covina que sucedió en 2008 cuando Bruce se disfrazó de Santa Claus para ir a la casa de sus ex suegros, pero iba armado.
Durante la reunión de unas 25 personas presentes, abrió fuego en contra de todos, incluido una niña y no se detuvo hasta acabar con la familia de su ex pareja en la Nochebuena.
Crimen de la familia Lawson
Era el 25 de diciembre de 1929 cuando Charlie Lawson asesinó a su esposa Fannie y a seis hijos de los siete que tenía para después dispararse a sí mismo. De este multihomicidio solo una persona sobrevivió.
Días antes, Charlie convenció a su familia de tomarse una foto grupal, algo raro para lo que pasaría después. Finalmente, la persona que sobrevivió al crimen era su hermano quien abrió la casa de la familia Lawson como atractivo turístico en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Nochebuena o noche de brujas
Kristy Bamu fue asesinado en Londres por su hermana y su cuñado al ser acusado por brujería porque creían que había hechizado a un niño.
Por ese motivo, sus familiares lo torturaron y ahogaron en una bañera, pese a que viajó junto a sus hermanos pequeños desde Francia a Inglaterra para pasar las fiestas navideñas con su hermana Magalie Bamu y Eric Bikubi, de 30 y 28 años respectivamente.
Estos últimos, obsesionados con la brujería, creyeron que Kristy también era brujo, según lo afirmó Eric en una declaración. Agregó que la tortura duró tres días en contra de Kristy y sus hermanos a quienes lastimó con martillos y barras de manucernas para “purificar” a Kristy.
“Fue una tortura prolongada que implicaba sufrimiento físico y mental infligido antes de la muerte”, dijo el juez que condenó a Magalie a 25 años de prisión y a Bikubi a 30 años. Esto pasó en el 2010.
