¿Relaciones entre primos? Los riesgos de tener hijos con un familiar

Aunque se lea extraño, la relaciones sentimentales entre primos es más común de lo que se piensa, incluso, es legal en muchos países como en México; sin embargo, y más allá del tema que pueda ser prohibido en algunas culturas, existen riesgos de tener hijos con un familiar.

Los casos de familiares que se juntan y procrean hijos hoy en en día pueden recibir críticas de la sociedad, pero todavía suceden en poblaciones que guardan sus costumbres tan arraigadas que se siguen reproduciendo.

En estos tiempos, los matrimonios entre familiares es legal en gran parte del mundo: Europa, América, el Medio Oriente, el norte de África, el sur de Asia y Australia. Se sabe que en México también la Ley permite casarse en lo civil, pero no en la iglesia.

El amor entre primos o con otro familiar es tan antiguo como la humanidad misma y de hecho, en algún punto de la historia del planeta fue necesario para poblar la Tierra. Y aunque en un principio funcionó, cuando la población creció, también surgieron problemas en la descendencia.

Por eso te contamos aquí los riesgos que hay tener relaciones entre consanguíneos y tener hijos con un familiar, ya que se habla de defectos al nacer o enfermedades.

De acuerdo con una revista académica sobre demografía mundial, se estima que un 10% de las familias en el mundo se formaron por primos que son pareja (primos segundos o más cercanos).

Sostener relaciones con un consanguíneo trae una serie de riesgos en la descendencia de los familiares.

Especialistas en genética de la Universidad de Columbia en Nueva York determinaron que los hijos producto de relaciones entre primos o familiares cercanos pueden desarrollar condiciones genéticas, tales como Síndrome de Down, paladar hendido y labio leporino.

Pese a los riesgos en la salud que puedan generar las relaciones sentimentales entre primos, estos matrimonios se preservan y forman parte de una realidad moderna.