A través del telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA se descubrieron dos burbujas misteriosas en forma de manchas gigantes en el centro del núcleo de la Vía Láctea, nuestra galaxia.
Estas manchas se extienden 25 mil años luz por encima y por debajo de nuestra Vía Láctea y los científicos de la NASA las bautizaron como Burbujas de Fermi en 2010.
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Desde entonces poco se sabe, solo que emiten poderosos rayos gamma, es decir, radiación de alta energía y que sobresalen desde el plano de nuestra galaxia como globos o burbujas misteriosas.
Burbujas misteriosas impactan la Tierra
Recientemente, la estación científica red IceCube en la Antártida detectó 10 neutrinos de alta energía procedentes de estas burbujas misteriosas.
Lo anterior confirmó que las burbujas de Fermi son emisoras de rayos gamma.
Además, hizo pensar a la comunidad de astrofísicos sobre la posibilidad de que se estén produciendo interacciones subatómicas en las Burbujas de Fermi.
Cabe destacar que las misteriosas manchas de rayos cósmicos solo pueden ser detectadas por telescopios de rayos gamma de alta energía. Así que no hay muchas más información.
Origen de las Burbujas de rayos gamma
Sobre el origen de las poderosas burbujas de Fermi existen diversas teorías, aunque no hay una certeza.
La más aceptada diec que se formaron tras una explosión en el centro de la Vía Láctea de un agujero negro supermasivo que comenzó hace 2,6 millones de años.
There’s nothing more relaxing than a hot bubble bath on a cold day. 🛀
— NASA Universe (@NASAUniverse) January 6, 2023
However, a bathtub couldn’t contain the two hot bubbles stretching 25,000 light-years above and below our Milky Way that our Fermi Gamma-ray Space Telescope discovered. https://t.co/SpGzNMkqbJ #FermiFriday pic.twitter.com/M7F78Zh1l0
¿Qué hacen las burbujas misteriosas?
En la actualidad y debido a que las burbujas de Fermi emiten rayos gamma alrededor del centro de nuestra galaxia, el profesor de la Universidad Metropolitana de Tokio, Yutaka Fujita intenta explicar cómo funcionan.
El investigador japonés supone que dichas burbujas misteriosas fueron producidas por vientos rápidos que soplan hacia el exterior e interactúan con el “gas del halo”, provocando un “choque inverso” asociado, y las burbujas de Fermi serían el resultado de tal choque inverso.
Cabe recordar que cuando se habla de vientos no son como en la Tierra, sino de corrientes de partículas cargadas que viajan a gran velocidad (1.000 km por segundo durante 10 millones de años) y se propagan por el espacio.