Joey Lykins, un hombre de 35 años, originario de Cincinnati, Estados Unidos, acudió al hospital luego de que despertó una noche con muchísima tos, dijo que era tan fuerte que le dolía la espalda y no podía parar.
El hombre estaba sumamente espantado, pues creía que podía ser neumonía y comenzó a hacerse más ideas en la cabeza, por lo que decidió acudir a un hospital para saber lo que ocurría.
Cabe destacar que este tipo de tos tan persistente, podría ser un síntoma de bronquitis, asma, EPOC, neumonía, una alergia o hasta una secuela del Covid.
Encuentran piercing en su pulmón
Cuando llegó al hospital, los doctores le hicieron una radiografía de sus pulmones y se sorprendieron con lo que encontraron, pues el hombre tenía un arete en uno de sus pulmones.
Cuando el médico le dijo esto a Joey, él recordó que en el 2017 creyó que había perdido su piercing de la naríz , dijo que lo buscó por todos lados pero que no lo encontró y simplemente lo dio por perdido.
Pero el arete se encontraba reposando en uno de sus pulmones, pues aparentemente lo aspiró y este llegó hasta sus pulmones.
De inmediato los doctores lo sometieron a una broncoscopia para quitarle el piercing del pulmón, le introdujeron un tubo por la garganta con una cámara, con la cual se pudo ver el arete con tejido cicatrizado.
Afortunadamente el objeto no perforó alguno de sus pulmones, por lo que el hombre fue muy afortunado y a raíz de esto, decidió ya no volver a ponerse aretes en la nariz.