La pareja estadounidense fue identificada como Nicholas Spencer y Mackenzie Leigh Mathias Spencer, los dos de 32 años, acusados de tráfico de niños adoptivos, por haber torturado a uno de sus hijos adoptados.
Ambos ya se encuentran bajo custodia, luego de que sus vecinos los denunciaran por tortura hacia uno de sus hijos.
La pareja se había mudado al este de África por “trabajo humanitario” en el 2017 y desde el 2018 comenzaron a criar a tres niños, incluyendo a un menor de 10 años con necesidades especiales y que es VIH-positivo.
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El niño era torturado
De acuerdo con las denuncias de sus vecinos, desde el 2020 el niño de 10 años era constantemente torturado por la pareja, a tal grado que captó la atención de los vecinos y grabaron algunos de los momentos en los que maltratan al niño.
La pareja maltrataba al niño por su comportamiento, lo acusaban de ser terco, hiperactivo y “mentalmente inestable” y era constantemente torturado.
Al momento de su arresto, los padres adoptivos fueron acusados de tortura agravada y se enfrentan a una sentencia máxima de cadena perpetua, asimismo, se les dio un cargo adicional de tráfico de niños agravado.
Por lo que ahora se enfrentan a la pena de muerte en Uganda, debido a que la pareja reclutó y mantuvo al niño mediante abuso de vulnerabilidad y con fines de explotación.
La pareja continúa detenida y no se les ha dado una sentencia oficial, pues están en espera de que les den fecha para la audiencia del tribunal superior.
