La mayor pesadilla de una madre sucedió de la peor manera cuando una paramédico atendió un accidente en el que, sin saberlo, la víctima era su hija y se dio cuenta hasta después cuando la Policía le avisó de la tragedia.
Los hechos ocurrieron al norte de la ciudad de Calgary, Canadá, donde el pasado 15 de noviembre se registró un aparatoso choque . Según el reporte de la Policía, dos adolescentes iban en un vehículo de regreso a su casa cuando chocaron contra otro automóvil.
En el accidente, una de las tripulantes quedó prensada y otra pudo salir. En tanto llegaron los equipos de emergencia y ahí estaba Jayme Erickson, la paramédico que realizó las maniobras para rescatar a la joven que quedó lesionada en el auto.
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Debido a las fuertes heridas, la paramédico tardó varios minutos, al menos 20, prestando los auxilios a la adolescente, pero debido a las graves lesiones que tenía, la paramédico no pudo reconocer que era su propia hija.
No fue sino hasta que la paramédico terminó su turno y llegó a su casa donde la Policía Montada de Canadá llegó para notificarle del terrible accidente de su hija.
Montana, la hija de la paramédico, estuvo hospitalizada durante cinco días en una situación entre la vida y la muerte hasta que el día 20 de noviembre terminó perdiendo la vida.
“Ella era una guerrera y luchó hasta el día que murió", dijo la paramédico en sus redes sociales donde compartió un desgarrador mensaje dirigido a su hija, su única hija y en general, a todas las personas.
En su perfil de Facebook, la paramédico se despidió de su hija Montana y describió la pesadilla que vivió aquel día del accidente a las 4:30 pm cuando recibió el reporte.
Narró que, además de estabilizar a la víctima, al mismo tiempo la sacó del fuego que se produjo en el choque y como se dijo en el reporte, una ambulancia aérea se hizo cargo de llevar a las víctimas a un hospital.
Agregó que el 20 de noviembre se despidió de su hija de solo 17 años de edad, lo que lamentó por no saber en lo que convertiría cuando fuera un adulto, aunque se dijo agradecida a Dios por el tiempo que pudo tenerla a su lado.
