La madre de un niño denunció a las autoridades al papá y a la actual pareja de éste luego de que su hijo regresó a casa con evidentes huellas de maltrato además que le confesó que su padre lo obligó a comer su propio excremento.
De acuerdo con medios españoles, la mamá del niño llegó a la Comisaría de la Policía Nacional el pasado 7 de septiembre para denunciar el caso de presunto maltrato infantil.
VIDEO: Unidades viejas brindan servicio de transporte
Denuncia maltrato infantil de su hijo
Según el relato presentado en la Policía, el abuso habría ocurrido entre el 2 y 6 de septiembre en el barrio Ventanielles en Oviedo, España cuando la mujer dejó a su hijo en casa del padre y la pareja de éste.
Las autoridades indicaron a los medios locales que el hombre, quien tiene antecedentes y estuvo en prisión por robo, llamó a su ex mujer el día 6 de septiembre para avisarle que su hijo se estaba portando mal, que se estaba autolesionando y que se había hecho del baño encima.
También le dijo “no lo aguantaba y que se lo iba a llevar a casa”. Pero en lugar de eso se lo llevó a su tío quien lo atendió y bañó. Tras conocer este relato, la mujer llevó a su hijo al hospital donde le diagnosticaron “sospecha de agresión”.
El padre y su pareja maltratan a su hijo
Tanto el padre y su actual pareja tendrían unos tres días
maltratando al niño
y el pasado 6 de septiembre habría ocurrido el más grave abuso cuando obligaron al pequeño de 8 años de edad a comer su propio excremento.
“Te c***ste, olvídate de que tienes padre”, según dice la denuncia presentada en la Jefatura a la que ha tenido acceso el medio español.
El niño agregó que la pareja de su padre incluso grabó ese episodio amenazando con que enseñaría el video a sus compañeros de la escuela, dijo la madre al Juez del caso. El mismo día el niño habría recibido “puñetazos, agarrado del cuello y dado bofetadas”.
Ese día, la madre recibió en casa a su hijo que tenía el labio roto y se veía bastante golpeado.
La historia cobró relevancia en las autoridades cuando los vecinos llamaron a la policía ese día, el 6 de septiembre, para alertar de comportamientos extraños en la vivienda del padre del niño.
Cuando la Policía Nacional acudió se percató que el niño tenía los ojos llorosos, pero que no tenía huellas de maltrato por lo que se fueron de la vivienda, sin más.
El padre del niño que presuntamente se comió sus heces y la pareja del hombre están acusados de un presunto delito de
maltrato
tras la denuncia de la mamá.