De acuerdo con la información de la agencia EFE, cuatro migrantes venezolanos murieron intentando cruzar la frontera entre Colombia y Panamá, que es la conocida selva del Darién, uno de los lugares más peligrosos.
Una de las sobrevivientes contó que le tocó ver cosas horribles, una de ellas a una pareja que iba con su hija, todos venían de Venezuela, lamentablemente, la niña cayó en el río y murió, por lo que sus papás no aguantaron el dolor y terminaron ahorcándose, quedándose a mitad del camino.
Tristemente, este es uno de los miles de casos que se conocen de migrantes que intentan cruzar la “ruta de la muerte” en la selva del Darién.
El trayecto consiste en una caminata de hasta 10 días para cruzar toda la selva, desde Colombia hasta Panamá, pero en el camino se encuentran con animales salvajes, robos, violencia sexual, hambre y cansancio por llegar al destino.
Además, las personas tienen que presenciar muertes, dormir con el miedo de que un animal los ataque y hasta sufren enfermedades porque no hay centros médicos que los atiendan.
Sobrevivientes relatan que es un camino muy feo, peor de lo que imaginaban, cientos de personas mueren y solo agradecen que no fueron ellos, hay niños llorando, mujeres siendo violentadas, hombres sufriendo infartos y más.
El Darién, la única opción para los migrantes venezolanos
El cruce de migrantes por la selva del Darién siempre ha existido, pero no se registraban tantos migrantes hasta este año, pues debido a las nuevas restricciones de visas impuestas por países norteamericanos, los venezolanos tienen que recurrir a arriesgar sus vidas en la selva.
Humanistas aseguran que los migrantes buscan formas seguras para huir de sus países, pero a veces no les queda otra opción más que arriesgar sus vidas y tener que cruzar la selva, muchos lo hacen con sus hijos y la mayoría no sale vivo de ese trayecto.
No sólo existen los caminos de México a Estados Unidos, los polleros no solo están aquí, pues en otros países existen estos mismos peligros y van en aumento.