La protesta se registró esta mañana en la central de autobuses de Monterrey, Nuevo León, ya que a los migrantes se les había negado la venta de boletos de autobús, ya que ellos quieren viajar a Piedras Negras, Coahuila, para llegar a la frontera con Estados Unidos.
En total fueron siete migrantes de origen venezolano, quienes decidieron coserse los labios en señal de inconformidad y protesta, entre ellos se encontraba una mujer con nueve meses de embarazo.
Los migrantes han pasado cerca de tres días en la central y el día de hoy fue cuando tomaron una aguja e hilo negro para coser su boca.
Muchos argumentan que a ellos les dieron un permiso de 30 días para ir a cualquier parte del país y es injusto que no los quieran dejar pasar a Coahuila y los tengan ahí varados.
Elementos de la Guardia Nacional y la Policía de Monterrey, acudieron al lugar para poner orden, pero hasta el momento los migrantes siguen varados en la estación de autobuses.