Matan a población civil en Ciudad Juárez, atacan pizzería, tiendas...

Se descontrola la violencia en Ciudad Juárez en el estado de Chihuahua donde suman 11 personas muertas a balazos por parte de criminales este jueves, el Presidente Andrés Manuel López Obrador admite que es una situación sin precedente en que se atacó a la población civil.

Hasta el momento son 11 las víctimas de diversos ataques armados que se registraron en Ciudad Juárez donde el crimen organizado abrió fuego en contra de personas que se encontraban en locales comerciales.

Entre las víctimas están empleados y clientes tanto de tiendas de conveniencia como una pizzería y la radio local, así como automovilistas.

Andrés Manuel López Obrador admitió en la conferencia mañanera que es una situación que no se había presentado pues no fueron ataques entre dos grupos criminales sino que se agredió a balazos a personas civiles.

Por su parte, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, condenó los actos de violencia en contra de la población inocente que murió en los ataques armados de criminales que calificó como “atroz”.

“Condeno los hechos violentos que ocurrieron la tarde de hoy. Reitero mi compromiso de trabajar al máximo de mis fuerzas y capacidades, para garantizar el bienestar de los juarenses”, dijo en su cuenta de Twitter.

Según reportes ciudadanos, los criminales dispararon en contra de tiendas de autoservicio de diferentes empresas, además de gasolineras e incendiaron vehículos y otros establecimientos.

Te interesa: Apuñalan a Salman Rushdie, autor de “Los Versos Satánicos”

De acuerdo con medios locales, de los once muertos, nueve serían civiles. Agregaron que seis incendios fueron provocados.

Las víctimas hasta el momento son empleados de tiendas, de una radio local, despachadores, automovilistas, repartidores, clientes y una joven que fue a pedir empleo.

En una pizzería en donde ocurrió un ataque a balazos este jueves en Ciudad Juárez murieron cuatro personas y tres más resultaron heridas.

Las víctimas mortales fueron identificados como empleados de una radiodifusora local que se encontraban en una sucursal de pizza ubicada en Ejército Nacional y Rancho Mezteñas, cuando un comando los atacó.