Los hechos ocurrieron en Canberra, Australia en el año 2000, sin embargo, apenas le dieron una condena a la madre agresora.
La madre llamada Katherine Knight realizó un crimen que parece ser sacado de una película de terror, pues la mujer asesinó a puñaladas a su amante, para luego cocinarlo y dárselo de comer a sus propios hijos.
Esto pasó un 29 de febrero del año 2000, cuando un detective llamado Robert Wells, encontró al amante de Katherine, llamado John Pierce, decapitado en la cocina de ella.
El policía se convirtió en un héroe, pues cuando vio la escena, dijo que la cabeza de John Pierce se cocinaba en una de las ollas de Katherine, la cual estaba preparando en un caldo con verduras para dársela de comer a sus hijos.
Afortunadamente, la policía logró evitar que los niños se comieran la cabeza de John Pierce y Katherine fue detenida.
Katherine usó su experiencia de trabajo en un matadero para cocinarlo
De acuerdo con la información, Katherine solía trabajar en un matadero y utilizó esas mismas técnicas para cocinar la cabeza de John, pues la puso a guisarse dentro de una gran olla, así como hacen con las reses.
La madre asesinó a su amante apuñalandolo 37 veces y luego de hacerlo, lo desolló y lo decapitó, para después dejar su carne colgada en el mismo gancho que utilizaba en el matadero.
Después, la mujer pretendía cocinar cada parte del cuerpo, iniciando con la cabeza, la cual iba a servir a sus hijos en un plato de papa, calabaza, remolacha, calabacín, repollo y salsa.
El policía que fue testigo de la escena, asegura que todo era demasiado tétrico y que quedó abrumado de todo lo que había hecho la mujer, pues nunca había visto algo similar.
Lo asesinó por dinero
Una vez que Katherine asesinó a su amante, salió de casa para sacar dinero de la cuenta de John y regresó para tomarse una sobredosis de drogas que no la mató.
Cuando la detuvieron fingió que no se acordaba de nada y luego dijo que atacó a su amante porque él era violento con ella, sin embargo, después otras ex parejas de ella indicaron que era sumamente violenta.
Apenas el pasado 2021, Katherine Knight fue condenada a cadena perpetua por homicidio , sin posibilidad de libertad condicional.