Representantes de la sociedad civil afirman que la inseguridad en Baja California es a causa de las estrategias fallidas de la
Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda
y ahora, Tijuana, Ensenada y Mexicali son de las tres ciudades más violentas. Por día, son reportadas por lo menos, cinco ejecuciones en los municipios de la región.
Con un presupuesto de 7 mil millones de pesos al año, la mandataria estatal no puede atender ni controlar la incidencia delictiva en Baja California; dejando a la ciudadanía desamparada.