Una mujer se empezó a comportar muy extraña a unos 10 o 15 minutos después del despegue de un vuelo de Lánarca, Chipre con destino a Manchester, Inglaterra.
La mujer de 30 años de edad caminó por los pastillos y se quedó en ropa interior mientras decía frases en árabe que asustaron a los pasajeros del vuelo de la compañía Jet2.
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Incluso le preguntó a los niños si estaban “listos para morir”, mencionó que sus padres eran integrantes del grupo Estado Islámico de Isis y se tiró a la puerta de la cabina gritando ‘Allahu akbar’ que significa “Dios es grade” y avisar sobre explosivos a bordo.
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Ante la mirada de todos, la mujer seguía comportándose de forma muy rara y gritando, por lo que los niños entraron en pánico. Pero el personal del avión no hizo nada, a lo que un pasajero les preguntó que por qué no hacían algo al respecto como derribarla.
El staff le respondió que no podía hacer eso, entonces el hombre que viajaba con su esposa y tres hijos se levantó de su asiento para tirar a la mujer que intentaba en ese momento entrar a la cabina de piloto.
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“Todo era normal y luego, poco después del despegue, una mujer caminó desnuda por el pasillo y golpeó la puerta de la cabina gritando ‘Allahu Akbar’, frase en árabe que simplemente significa ‘Dios es grande’, pero que en muchas ocasiones se asocia a un ataque terrorista”, relata el hoy héroe quien fue identificado como Phillip O’Brien, de 35 años.
O’Brien es dueño de una empresa de drenaje, pero comentó que por mucho tiempo trabajó en seguridad cuando era adolescente.
“Si no lo hubiera hecho, habría una explosión y todos morirían”, le dijo la mujer a O’ Brien cuando éste le cuestionó sobre por qué decía esas cosas como ‘Allahu akbar”.
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La aerolínea Jet2 reveló que el vuelo fue dirigido al aeropuerto Charles de Gaulle, de París, Francia, la madrugada del 9 de agosto, con la idea de que “se pudiera descargar a un pasajero perturbador” (refiriéndose a la mujer).
La policía de Francia subió al avión para arrestar a la mujer.