Así como el 2 de noviembre los mexicanos visitan a sus difuntos en los panteones por el Día de Muertos, el 1 de noviembre, los peruanos hacen lo suyo también por el Día de Todos los Santos y llenan el cementerio Nueva Esperanza, considerado el más grande de América Latina, te decimos por qué.
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Día de Muertos y Día de Todos los Santos
Cabe recordar que tanto en Perú como en México, la tradición de los muertos se hace para recordar a los seres queridos que fallecieron , por eso se preparan altares en su honor con los alimentos que disfrutaban en vida, además de veladores, fotografías y más detalles.
Encontré estas del Cementerio Nueva Esperanza (01/11/2018).
— Jair Ivan 💙 (@JAIRIVANVT) April 22, 2020
Voy a agarrar mi cámara y me voy a tomar fotos con mascarilla y desinfectante. Lo extraño mucho. pic.twitter.com/Y5FwilTL0M
Si bien en México el Día de Muertos es considerado uan verdadera tradición que de hecho se considera como día de asueto y no hay actividades escolares, en Perú también rinden homenaje a sus difuntos y prueba de ello es que el cementerio Nueva Esperanza se llena de visitantes.
Ubicado en Lima, exactamente en la municipalidad de Villa María del Triunfo, este cementerio que se llamaba al principio Virgen de Lourdes tiene el terreno más grande de su tipo en toda América Latina.
¿Por qué el Cementerio Nueva Esperanza es el más grande en América Latina?
El cementerio Nueva Esperanza fue construido en el año de 1961 en Lima donde ocupa un amplio territorio de la capital peruana.
De hecho, son 60 hectáreas las que conforman este camposanto donde se pueden encontrar más de un millón de nichos que lo catalogan como el más grande en Latinoamérica, de acuerdo con medios locales.
En estos nichos se ponían los restos del difunto sin necesidad de cavar una tumba, como se suele hacer en otros países donde hay que bajar el ataúd al subsuelo.
Según la historia, el Nueva Esperanza se construyó para ayudar a que inmigrantes pudieran tener un cementerio próximo sin movilizarse a otras partes de Lima.
A nivel mundial, el panteón peruano ocupa el segundo lugar luego del Wadi-us-Salaam, en Iraq.
Tras dos años de restricciones por la pandemia del Covid-19, este año el cementerio Nueva Esperanza volvió a recibir visitantes, por lo menos 3 millones.