El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , cumplió una de sus principales promesas de campaña: implementar aranceles a sus más cercanos socios comerciales. México, Canadá y China tendrán que pagar ahora más para realizar sus importaciones a suelo estadounidense. De acuerdo con la Casa Blanca y con Trump, a México le toca el aumento del gravamen por la alianza entre el gobierno y los carteles de la droga, así como por la entrada de inmigrantes.
La avalancha de mensajes y reacciones ocurrió el primer día de febrero. Todo inició cerca de las dos de la tarde, tiempo de México, cuando se supo que el gobierno en Washington D.C. aplicaría los aranceles a Canadá a partir del martes.
En minutos, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mostraba una foto de la reunión que sostuvo la presidenta Claudia Sheinbaum con un grupo del sector privado. Dos horas después, en el umbral de las cuatro de la tarde, la Casa Blanca publicaba en su cuenta de X los motivos por los que implementó los aranceles: un veinticinco por ciento a Canadá y México y un diez por ciento a los productos de origen chino. Además, especificó que solo se implementaría un aumento del diez por ciento a los energéticos.
Ahí, la Casa Blanca habló de los vínculos entre el gobierno mexicano y narcotraficantes. Trump también escribió en su red social que la implementación de los aranceles obedece al constante flujo de inmigrantes por su frontera sur.
Al mismo tiempo, en la Ciudad de México, el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum realizaba una reunión de emergencia en Palacio Nacional. A las cinco de la tarde, el Gobierno canadiense anunció que el primer ministro, Justin Trudeau, hablaría a las siete y media de la noche, además de confirmar que habló con la mandataria mexicana.
¿Cómo respondió México ante el aumento de aranceles por parte de Donald Trump este 2025?
Media hora más tarde, y casi tres horas después de los señalamientos,
Claudia Sheinbaum
respondió en su cuenta de X sobre la publicación de la Casa Blanca acerca de los vínculos con el narcotráfico. “Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca. El gobierno de México no tiene alianzas con organizaciones criminales”, escribía.
La mandataria dijo que México no buscaba confrontación e invitó a Trump a una mesa de trabajo. Aunque terminó su texto con: “Instruyó al secretario de Economía para que implemente el plan B que hemos estado trabajando, que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en Ottawa.”
Trudeau habló cuarenta y cinco minutos después de la hora anunciada, pero aclaró que Canadá siempre estuvo presente en los momentos críticos de la historia de Estados Unidos. “Hace unas semanas enviamos bomberos para atacar los incendios forestales en California durante el día que la Tierra se detuvo el once de septiembre del dos mil uno, cuando proveemos refugios a pasajeros varados y aviones, siempre estuvimos ahí apoyándolos, entristecidos con ustedes”, añadió.
Él también respondió con la misma moneda: aranceles del veinticinco por ciento sobre importaciones estadounidenses. Anunció que Canadá respondería a la medida comercial de Estados Unidos con aranceles del veinticinco por ciento sobre productos estadounidenses por un valor de ciento cincuenta y cinco mil millones de dólares. Esto incluirá aranceles inmediatos sobre productos por un valor de treinta millones de dólares a partir del martes, seguidos de aranceles adicionales sobre productos estadounidenses por un valor de ciento veinticinco mil millones de dólares en veintiún días para permitir que las empresas y las cadenas de suministro canadienses busquen alternativas.
Empresarios canadienses se reunieron con la presidenta de México
