Ante el alza generalizada de precio de la canasta básica hay que ajustarse, así lo están haciendo algunas personas con el fin de ahorrar unos pesos.
La tortilla de maíz es el alimento base de la alimentación en México. Los tacos no faltan ya que el consumo de tortilla es cultural, uno no siente que comió si no lo hizo con una buena tortilla de maíz.
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Sin embargo, esto está dejando de ser un gustito para los mexicanos luego del incremento que sufrió este producto, al igual que otros alimentos.
Las autoridades informaron en julio que debido a la inflación y la economía del país, el nuevo costo del kilo de la tortilla en 30 pesos .
Pero esto ya era una realidad en diversas partes del país, donde el kilo ya se vendía más caro que meses atrás.
Dicho incremento se debía entre otros factores, al aumento en los insumos y recursos que se utilizan para la producción de la tortilla, indicó la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla.
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Por consiguiente, comer tortillas está siendo cada vez más caro en 2022 y las personas están buscando la manera de seguir consumiendo tortilla.
Tortilla “viejita” ni tan viejita
Una de esas maneras es comprar tortillas “viejitas”, es decir, la merma del otro día, la que quedó del día.
Dicha merma aunque ya no están recién hechas sí están en buen estado y pueden ser consumidas sin problemas.
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Así que las venden a un precio menos caro. Esta estrategia trae como beneficio no solo saciar el hambre sino que también ayuda a las empresas locales que trabajan en las tortillerías.
Las tortillas viejitas se terminan pronto porque la gente está buscando hoy poder ahorrar algo de dinero.